Es tiempo de autodestrucción.
Yo era feliz acurrucándome en tu pecho y sintiendo tus dedos acariciar mi brazo. Era feliz con cada beso. Era feliz cuando me hacías estremecerme cada vez que me apartabas el pelo del cuello para dejar tus dientes grabados. Era feliz teniendo a alguien con quien esperar el bus, o cuando me sonreías porque te ofrecía chocolate. Era feliz incluso cuando llegabas tarde y tenía que esperarte en pleno invierno estando congelada.
Tú eras feliz conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario