sábado, 29 de noviembre de 2014

Vuelve a llover

... y la lluvia es un perfeto lugar para escribir.
Dice Pedro Pastor.

Aquí estoy,
aquí vuelvo,
y vuelo,
y déjate llevar conmigo
que vivir la pena es gratis
aunque el tiempo nos cobre factura.

Tú no hagas caso
más que a los cantautores, poetas deprimidos,
camareros de más de 50
y madres. Claro.
Y qué oscuro está el cielo
el día que elijo volver a dejarme llover.
Y qué bonitas las hojas
ahí tiradas y empapadas
esperando la foto.

Déjate caer,
que las nubes no duelen tanto como dicen.
Te puedes arropar con ellas
de la infinidad del cielo.
Estarás seguro
a su altura
porque la caída es libre
y tuya.

Puedes elegir,
si quieres volver
o quedarte ahí arriba viéndolas pasar.
Si quieres vivir
o mirar cómo sienten otros.

Porque todo pasa,
y nos pasa a todos.
Te lo digo yo,
que todavía me quedan
teatros que disfrutar, libros que devorar,
copas de alcohol que no beber
y besos de buenas noches que desear,
pero parece que ya se me agota el aliento
sin un papel que empapar
de lluvia.
De mi propia lluvia.