Podría perder el tiempo autoconvenciéndome de que puedo salir de esta tormenta que lleva su nombre y llegará la calma en los brazos de otro. Podría convencerme inútilmente de que el amor es fácil y no te hace frágil ni te corrompe por dentro con el paso del tiempo.
Podría crear paraísos en papel en los que se midiese la belleza interior, y la exterior solo fuera un complemento. O infiernos en los que los personajes no pudiesen sentir.
¿Podría sobrevivir sin querer, sin amor? No lo creo quiero.
Podría quemar todas las cartas que te escribí cuando empezamos y arder con ellas. Podría pasarme el peine por el pelo cuando no pueda dormir imaginándome que son tus dedos. Podría sacrificar mi querida nostalgia con tal de tenerte dos minutos más. E incluso podría tener esperanzas de poder con todo esto.
Podría.